La Xbox One tiene líneas rectas, es simple y despojada con un predominio de formas rectangulares. En verdad parece un dispositivo mucho más propio de la década de los 80 que de la estética que hoy domina al universo tecnológico. Una forma muy práctica de conocer el nuevo diseño de la Xbox One es a través del modelo 3D creado por un aficionado conocido como Sketchfab.
Ante las críticas Microsoft ha reivindicado el diseño, señalando entre otros aspectos el hecho de que el hardware ha intentado seguir la estética de cuadros de la interfaz para usuarios. En este sentido el diseño de la Xbox One aparece como un intento por unificar el lenguaje y estética de los productos de Microsoft. Por otro lado, se ha tomado como patrón para sus proporciones el modelo 16:9, que es el que se emplea actualmente en la gran mayoría de los nuevos televisores.
En cuanto a los colores, la empresa ha explicado que luego de una gran cantidad de prototipos se ha decidido por un diseño de dos tonos con un predominio del negro. A cargo del equipo de diseño estuvo Carl Ledbetter, quien también ha sido responsable de la Xbox 360 S. La Xbox One no resulta muy atractiva a la vista, pero Microsoft sostiene que el diseño no busca llamar la atención.
En cuanto al trabajo realizado con los dispositivos de comando, el equipo de Ledbetter construyó 200 prototipos para el controlador y 100 para Kinetic. Ambos dispositivos comparten el color negro como predominio, sin embargo y como es lógico, las formas del controlador tiene un predominio de líneas curvas y formas suaves. Según los diseñadores, los detalles como las dimensiones del controlador han sido refinados con una precisión de milímetros. Ledbetter señala: “Mucha gente puede no notar los pequeños detalles, pero nosotros estamos orgullosos del trabajo hecho para que todo sea perfecto”.
