Ahora, poniendo el tema en perspectiva, el hecho que Nokia y el resto reciba 7.8 RTM no necesariamente implica que vaya a realizarse una actualización a gran escala ahora mismo. Podría pasar que esto signifique que comenzarán a vender equipos con Windows Phone 7.8 para forzar en parte la renovación de aparatos antiguos directamente a nuevos con Windows Phone 8 para luego, igualmente el próximo año, liberar las actualizaciones al parque actual de teléfonos.
Otra de las cosas confirmadas por esta fuente es que Internet Explorer 10 no va a llegar de la mano con la nueva versión de Windows Phone 7 pues requiere de aceleración por hardware para funcionar, algo que los modelos antiguos no tienen ni soportan.
Así las cosas, y sin saber qué esperar, siguen pasando los días sin que los actuales usuarios de WP7.x puedan saber a ciencia cierta si vale la pena mantenerse con sus actuales teléfonos o dar el salto a algún otro equipo. ¿Cuánto tiempo será prudente esperar a tu juicio? A muchos se les podría acabar la paciencia.
