Fue por ello que encargó a los fotoperiodistas Michael Christopher Brown, Benjamin Lowy, Ed Kashi, Andrew Quilty y Stephen Wilkes que se apostaran en diferentes lugares de la costa golpeada por el huracán, y que cubrieran el fenómeno mediante fotografías. Eso si, había una sola condición: las fotografías debían ser sacadas con Instagram.
Mediante el uso de la app social de imágenes, se pudieron ver los momentos previos a la llegada del huracán, mientras la gente se preparaba para esperarlo y proteger sus pertenencias. Y no era para menos, ya que el huracán Sandy terminó siendo uno de los peores eventos meteorológicos que golpeara esa zona estadounidense en cientos de años.
Los relatos fotográficos también muestran los momentos posteriores, una vez que el huracán (que dejó a buena parte de Nueva York sin luz) se retiró, dejando un saldo de 98 muertos sólo en Estados Unidos, y que ascendería a costos cercanos a los 50 mil millones de dólares.
Obviamente, la galería completa de las fotos de los cinco fotógrafos fue compartida en la cuenta oficial de Instagram de la reconocida publicación norteamericana, que tiene más de 200 mil seguidores.
