-
-
-
-

28 de marzo de 2011

Máquina de madera y chatarra resuelve complejos algoritmos

Un ingeniero de software británico diseñó una máquina en base a madera y chatarra que puede resolver los mismos algoritmos que una computadora moderna.

Se trata de Jim MacArthur, y su prototipo opera mediante palancas y levas, y sólo requiere de electricidad para hacer funcionar el pequeño motor que la pone en marcha.

La máquina es un modelo similar a la Máquina de Turing, creada por primera vez por Alan Turing en 1937, como un experimento para comprender los límites de la computación mecánica.

La Máquina de Turing es un modelo computacional que realiza una lectura/escritura de manera automática sobre una entrada llamada cinta, generando una salida en esta misma, realizando cálculos y utilizando un conjunto de reglas para manipular símbolos.

Este modelo está conformado por un alfabeto de entrada y uno de salida, un símbolo especial llamado blanco (normalmente b, Δ o 0), un conjunto de estados finitos y un conjunto de transiciones entre dichos estados.

Su funcionamiento se basa en una función de transición, que recibe un estado inicial y una cadena de caracteres pertenecientes al alfabeto de entrada.

Luego va leyendo una celda de la cinta, borrando el símbolo, escribe el nuevo símbolo perteneciente al alfabeto de salida y finalmente avanza a la izquierda o a la derecha, una celda a la vez, repitiendo esto según se indique en la función de transición, para finalmente detenerse en un estado final o de aceptación, representando así la salida.

En lugar de utilizar una cinta, la memoria de la máquina de MacArthur emplea unas pelotas colocadas en una parrilla de acero. Cada pelota puede representar uno de los cinco símbolos diferentes en función de su posición en la parrilla.

La máquina lee y escribe datos mediante el reposicionamiento de las bolas en celdas diferentes. Para ello, mueve las pelotas a lo largo de la red con imanes y luego las deposita en una nueva posición sobre la base de un conjunto de reglas.

Según MacArthur, su producto es lo más parecido a lo que puede llegar a ser una réplica de la Máquina de Turing, aunque no tiene aplicaciones informáticas prácticas y tardaría meses en sumar y agregar algunos números juntos.

Sin embargo, el ingeniero que presentó su máquina en la Maker Faire UK en Newcastle, señaló que fue muy divertido construirla y que podría ser útil para propósitos educativos.