Según MediaWeek, Microsoft va a cerrar su unidad de venta de publicidad en juegos, Massive, a fines de octubre, con su director buscando un nuevo trabajo y sus funcionarios siendo reubicados dentro de la compañía. El cierre de Massive viene luego de meses de intentos de venta sin éxito, que llevaron a que la compañía de Bill Gates incluso ofreciera el servicio a la competencia.
Según fuentes cercanas a Microsoft, al final la venta ya casi era un regalo. Se dice que cuando compraron Massive en el 2006, la transacción fue de entre US$ 200 y 400 millones, y que el precio en el que querían vender el servicio no superaba los 7 dígitos.
Al momento de la adquisición se proyectaba que el mercado de la publicidad dentro de los juegos iba a ser enorme a esta altura. Esas proyecciones nunca se alcanzaron, y en vez, el modelo de publicidad se centró en servicios de suscripción como Xbox Live. De hecho, para Microsoft es mucho más conveniente vender publicidad en Xbox Live ya que se queda con el 100% de la venta de espacios de marketing.
El golpe que cerró el destino de Massive vino desde Electronic Arts a comienzos de este año, cuando la empresa decidió encargarse ella misma de vender la publicidad en sus juegos, dejando a Microsoft sin su mayor cliente.
