-
-
-
-

29 de julio de 2009

Antes de elegir una contraseña, me tomo unos minutos

La mayor parte de los internautas utiliza contraseñas sencillas y poco originales como mecanismo de seguridad, tales como el nombre de ellos mismos, el sus hijos o mascotas. Así lo afirma un estudio realizado en EE.UU., a partir del cual también se supo que muchas personas recurren concretamente a las secuencias “1234” y “qwerty”. Qué aconsejan los especialistas.

La poca importancia que la mayoría de los usuarios otorgamos a las contraseñas facilita la intrusión de piratas informáticos y, por qué no, de algún familiar, cónyuge o empleado ávido de saber más acerca de nuestra vida laboral, personal o incluso amorosa.

La elección de la contraseña en un tema relevante, y como tal requiere de algunos minutos de meditación. Pensemos por un instante qué mal nos sentiríamos al descubrir que alguien lee nuestros e-mails, curiosea dentro de nuestra PC o revisa nuestros movimientos bancarios a través del servicio de home-banking. Sería una experiencia traumática, ¿no?

Para evitar (o al menos no facilitar) el hecho de que nuestras claves sean descubiertas, es posible utilizar palabras que contengan al menos 8 caracteres, una letra mayúscula y un símbolo o número.

En un contexto en el cual la información tiene cada día más poder, es menester otorgarle a las contraseñas la atención y los cuidados que merecen. Y, claro está, no revelárselas nunca a nadie.