En internet las cosas han cambiado. Hace años se avecinaba un cambio, una evolución en internet, al que muchos bautizaron con el criticado nombre “web 2.0″.
Al margen de la oleada cool que se ha generado, provocado por dicha evolución, se ha notado un cambio en el uso y desarrollo para internet, el usuario ahora tiene más facilidades para automatizar la obtención y divulgación de información.
Tan importante es ese cambio, que realmente una persona que quiera competir en internet y no sea capaz de integrarse y aprender de él, estará fuera de todo éxito.
Las empresas dirigidas por personas medianamente inteligentes se han dado cuenta hace ya bastante tiempo que deben no sólo adaptarse al cambio, sino cambiar de una forma real en su forma de trabajar y sobre todo de acercarse al consumidor.
Se ven nuevas formas de hacer las cosas, nuevas proezas en forma de aplicaciones y servicios web enfocados de una forma cada vez más humana y cercana al usuario.
Sin embargo todos esos servicios y aplicaciones dependen de algo sumamente importante y crítico: infraestructura de sistemas.
Esa infraestructura es suministrada actualmente por empresas de hosting, pero no terminan de adaptarse de una forma clara al cambio que sus propios clientes ya están asumiendo y demandan.
De nada sirve una aplicación desarrollada respetando buenas prácticas, patrones de diseño y optimizada al máximo si los servicios que consume no están preparados para aguantar la demanda que puede tener por parte de sus usuarios.
Ya no vale con migrar a una máquina más grande o escalar horizontalmente, se necesita un respaldo por profesionales con experiencia en sistemas que sean conscientes y entiendan las preocupaciones de los arquitectos de la nueva web.
Por supuesto, los obsoletos planes compartidos que encontramos en servicios de Hosting, no tienen sentido para este tipo de escenarios.
Los desarrolladores web cada vez requieren tecnologías más versátiles y se ven necesitados sobre todo de las útimas versiones de sus herramientas con las que poder crear y ofrecer servicios realmente innovadores.
Muchos de esos desarrolladores se ven obligados a considerar otras opciones fuera del país, que ofrezcan servicios aparentemente mejor enfocados a lo que demandan o que sean más baratos.
Pero esto no es una solución o una opción para algunos de ellos, ya sea por la necesidad de disponer de un soporte cercano o un tiempo de respuesta de red aceptable, y finalmente se ven limitados por empresas que no les interesa o que no pueden adaptarse a sus necesidades.
Supongo que no soy el único que piensa de esta forma o que ha visto esta necesidad de cambio. ¿Qué experiencia tenéis vosotros en ese sentido? ¿Echáis de menos o necesitaís algun servicio que ahora mismo las empresas de hosting no os ofrecen?
asiermarques
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17 de marzo de 2009
Hosting 1.0 para la web 2.0