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11 de septiembre de 2008

¿Qué generó Chrome a una semana de su lanzamiento?

El martes pasado Google lanzó la versión beta de su propio navegador Web, que de entrada tuvo muy buena repercusión entre los usuarios. Según el propio CEO de la compañía online, Eric Schmidt, se registraron “muchos millones de descargas” y trascendió en los medios que el navegador ya había logrado hacerse con el 1% de la participación.

Sin embargo, el alto ejecutivo fue cauteloso y aseguró que aún es muy pronto para saber qué posición del mercado de navegadores podría tener la empresa, actualmente dominado por el Internet Explorer en un 75%. “No nos pusimos una meta de mercado. Lo construimos para intentar hacer que la industria avance con nuevos conceptos en torno a los buscadores”, dijo.

La particularidad de Chrome es que fue diseñado para descargar los contenidos de aplicaciones y páginas Web a una mayor velocidad que los navegadores existentes e incluso permite que los usuarios sigan trabajando cuando una de las ventanas colapsa.

Pero como la idea del buscador es perfeccionar constantemente el navegador, Google reveló detallas sobre dos fallas más importantes conocidas hasta el momento, las cuales ya fueron solucionadas junto a varias mejoras menores. Para eso, abrió el blog Chrome Releases, para documentar públicamente el progreso de su browser.

Tal comentamos anteriormente, Chrome ha tenido relativo éxito pero está siendo criticado por sus problemas de compatibilidad y otros inconvenientes, aunque tal como manifestó Schmidt, aún es muy temprano para definir qué tipo de navegador es.

Los que no tuvieron tiempo en ser deterministas fueron las autoridades gubernamentales de Alemania, que aconsejaron a sus ciudadanos no utilizarlo porque de este modo proporcionarían demasiados datos que deberían ser privados. Resulta que el lanzamiento del navegador fue tema de polémica no sólo entre los usuarios sino, además, entre algunos gobiernos que lo consideran un monopolio de información.

El grupo de detractores sostiene que dado que la empresa online posee un buscador, navegador y mail, podría recopilar demasiada información de los usuarios que utilicen sus servicios.

Y como no podía ser de otra manera, quien más negras se las vio con el Chrome fue Microsoft. Resulta que un portavoz del gigante del software recientemente habló sobre la introducción nuevo browser al mercado, y aparentemente tiene a la compañía preocupada.

Scott Hanselman expresó que Chrome (y Firefox) podrían ser una seria amenaza para su plataforma Silverlight, si Google y Mozilla continúan mejorando los tiempos de ejecución y la eficiencia de JavaScript. Según este ejecutivo, podemos esperar velocidades JavaScript de “100 a 1000 veces” superiores en estos dos navegadores, lo cual obviamente atraerá a muchas aplicaciones Web.

Para cerrar un poco la cuestión, se rumoreó que Microsoft acusaría a Google de competencia y prácticas desleales. En este sentido, dijo que va a estudiar minuciosamente la manera en la que su rival Google enlaza su navegador, el motor de búsquedas y su nuevo software.

Al igual que los políticos alemanes, algo huele sucio en el Chrome, y gira en torno a tres cuestiones preocupantes de un posible monopolio: en primer lugar, Google es ya un guardián de la información, tiene acceso a una gran cantidad de información y encima vende cosas alrededor de ella.

Además, existe un conflicto de intereses entre la información que recoge y la publicidad que vende el mayor motor de búsqueda en Internet y que constituye la base de su negocio; y en tercer lugar, Google no es “ningún santo” y no muestra ningún respeto por los derechos de propiedad intelectual de los demás al recoger información sin pedir permiso.

¿Qué pasara con el Chrome de aca a un mes? Ojala que la disputa entre todas estas partes no perjudique a quienes deberían ser los reales beneficiarios de todo estos: los usuarios.